La consultora especializada en el comercio exterior entre la Argentina y Brasil, Abeceb, destacó que durante enero pasado, la Argentina mostró un déficit en su balanza comercial bilateral con Brasil de US$ 326 millones, el más alto desde 2018 (cuando el rojo comercial excedió US$ 400 millones).
“Este es el sexto mes consecutivo con déficit comercial. El flujo comercial bilateral total fue de US$ 2098 millones, una suba del 34,2% anual”, destacaron. La ampliación del rojo comercial puede explicarse principalmente gracias a un salto importador de 57,9% interanual (es decir, de US$ 445 millones), el cual supera la expansión de las exportaciones en US$ 80 millones (11,3% anual) -que se explica mayoritariamente (57%) por el saldo del sector automotriz de US$ 255,6 millones de importaciones extra.
Base baja
“Sin dudas este salto importador tiene que ver con una baja base de comparación (en enero 2024 los niveles de importación fueron muy bajos reflejando el impacto de la devaluación de diciembre de 2023) a lo que se suma el incentivo proveniente de la quita del impuesto PAIS el 23 de diciembre, que abarata las importaciones”, indicó Abeceb. Las importaciones desde Brasil totalizaron 1212 millones de dólares en el primer mes del año, registrando un incremento de casi 58% interanual respecto al mismo mes del 2024, el más alto desde 2021. Este, asimismo, es el quinto mes seguido de compras externas en alza.
“En particular -continuaron- cabe destacar la fuerte tracción que proveyeron las importaciones automotrices en el primer mes del año (versus un enero de 2024 en el que las compras estuvieron prácticamente paralizadas). Este año las compras de vehículos de carretera crecieron un 3927% anual, mientras que las importaciones de vehículos automotores para transporte de mercancías crecieron un 184% a USD 61,5 M, y los vehículos de pasajeros mostraron un incremento de 127,7% . Con menor aumento porcentual pero gran peso (un 9,3% del total importado) incidió la suba en partes y accesorios de vehículos automotores de un 25,5% anual a US$ 112,5 millones. En el agregado, estas subas explican un 57% del aumento de las importaciones (256 millones sobre 445 millones en total)”.
Exportaciones
Por el lado de las ventas argentinas a Brasil, sumaron 886 millones de dólares en el primer mes de 2025, mostrando una suba del 11,3% anual y manteniendo ocho meses de subas consecutivas. “Entre los productos de mayor participación en el total, la dinámica fue heterogénea: primero, el sector automotriz mostró bajas sustanciales en enero, con una caída del 35% en vehículos automotores para transporte de mercancías (US$ 59,4 M) y en vehículos automotores de pasajeros (-14,8% interanual), llegando a US$ 59,4 M. Por el contrario, se registró un incremento significativo en sus ventas durante enero, lideradas por la suba de motores de pistón y sus partes de 43,5% anual a US$ 26 millones”, señalaron.
El agro mostró un desempeño débil en el primer mes, empezando con el rubro de trigo y centeno sin moler, ya que las ventas al principal socio del país cayeron un 2,5% anual a 137,5 millones de dólares, mientras que las ventas de carne mostraron también disminuciones, con la carne vacuna fresca, refrigerada, o congelada sufriendo una baja de 36,5% anual (US$ 4,9 millones). “Por el contrario, las exportaciones de la industria química y petroquímica mostraron un desempeño robusto, con fuertes subas en Alcoholes, fenoles, fenol-alcoholes y sus derivados halogenados, sulfonados, nitrados o nitrosados (+218,5%), así como un incremento de 103,2% interanual en propano y butano licuados y una expansión del 405% anual en polímeros de etileno primarios”, explicaron.
Pronósticos para 2025
En relación con las proyecciones para 2025, Abeceb espera que “el déficit bilateral entre Argentina y Brasil se amplifique significativamente y que probablemente arrime los US$ 4000 millones con importaciones que difícilmente crezcan menos del 30% (al entorno de US$ 18.000 millones como piso) y exportaciones subiendo pero menos (+11% /13% anual)”. “Del lado argentino, los principales drivers serán primero que nada la recuperación económica de la Argentina, traccionada por el consumo y la inversión, especialmente considerando que el saldo bilateral es estructuralmente deficitario.
A esto se suma un repunte de las importaciones luego de estar comprimidas tanto por los controles y restricciones que se están removiendo (por ejemplo, la desregulación parcial de autopartes anunciada recientemente), así como por el Impuesto PAIS, que fue eliminado recientemente, así como la quita de aranceles y controles. El último factor de peso será la apreciación cambiaria argentina, que con la baja del crawling peg (devaluación) a 1% probablemente se acentué algo más en lo que resta del año”, proyectaron.
FUENTE:
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